Por @eve_lynvv

Una de las diferencias más notorias que tenemos en Occidente versus el concepto y cuidado de belleza y piel de Corea, es que tenemos una visión reaccionaria ante los problemas, pues comenzamos a usar cosméticos de manera constante cuando vemos que tenemos problemas (manchas, arrugas, líneas de expresión, acné y otras enfermedades), entonces emprendemos esa cruzada de corregir errores en la rutina, de arreglar los problemas o de tapar las imperfecciones. En vez de preocuparnos y evitar la aparición temprana de problemas, comenzamos a ocuparnos de los problemas cuando ya han aparecido.

En Corea, la idea es distinta. Ellos tratan de prevenir los problemas antes de que aparezcan y es por ello que su cosmética varía un poco de lo que podemos hallar aquí. Además de tener grabado en la mente el cuidado de la piel desde pequeños, también incorporan el cuidado ante la exposición solar desde pequeños. Acá tenemos una grave falencia respecto al uso del protector solar ya que estamos acostumbrados a usarlo sólo cuando vemos que hay “mucho” sol, o vamos a la playa. Y cuesta, sé que cuesta comenzar a usar protector solar 365/24, pero créanme que cuando les digo que el mejor y más efectivo producto antiedad y anti manchas es el protector solar, les estoy diciendo la verdad máxima que debiera aprender todo entusiasta del cuidado de la piel.

Algo que veo a diario es la impaciencia de las personas con respecto a cuándo van a ver mejoras con los cosméticos que están usando. Es entendible por un lado, pues han pasado mucho tiempo con problemas de piel, pero creo que también podemos comprender que todo el daño que se le ha hecho continuamente a la piel, no se va a solucionar en 3 meses, al menos con cosméticos.

Los cosméticos no son mágicos, y su rango de acción es bastante limitado

Hay algo que no se suele decir, y es qué es lo que se entiende o se debiera entender por cosmético. Un producto cosmético por reglamentación es un producto que está destinado a embellecer la piel por lo tanto actúa solamente en la capa superior de la piel, que es la epidermis y no tiene como función tratar enfermedades puesto que debe ser aplicado en una piel sana.

En Corea, la reglamentación no es tan distinta, ya que define al cosmético como “…producto cuya intención es ser usado esparciendo, frotando, rociando o aplicado al cuerpo humano para limpieza, hermoseamiento, promoción de atractivo o iluminando la apariencia, o manteniendo o mejorando la salud de la piel y cabello, lo cual tiene ligeros efectos en el cuerpo humano…” y es por ello que hace la diferencia con medicamentos, o productos con calidad de medicamento, que son aquellos que tienen por función ser aplicados en piel con trastornos, o que si tiene efectos en el cuerpo humano.

En pocas palabras, un producto cosmético lo que más puede hacer por nosotros y por nuestra piel, es potenciar su salud, haciéndola más bella, luminosa e hidratada, manteniendo una barrera cutánea sana.

Cuando comenzamos con nuestra rutina tenemos la idea de que en unas semanas o en un par de meses veremos cambios, y en la realidad no es así, porque los cosméticos no tienen la posibilidad de hacer grandes cambios en la piel, ni siquiera pueden penetrar la epidermis fácilmente, puesto que no es su función. Para ver mejoras en cuanto a tratamiento de arrugas, de manchas, nos va a tomar tiempo, y con ello hablo de meses. Incluso el ingrediente cosmético más potente que es el retinol tiene un tiempo de adaptación y mejoras que va desde los seis meses, hasta el año.

¿En cuánto tiempo podemos ver mejoras?

A la semana o a los 15 días de uso de una rutina básica podemos notar aumento en la luminosidad de la piel, en la hidratación y turgencia. Si usamos vitamina C, el tiempo mínimo en que podemos ver resultados de luminosidad, es a los 15 días. Para despigmentar nos va a tomar un mes y más, dependiendo de la mancha y su profundidad, y del activo que hayamos elegido.

Los AHA actúan ya en un período mínimo de un mes, el BHA también. Los productos con PHA son un poco más lentos, asi que en dos meses podemos ver mejoras en pigmentación y en textura de la piel. El uso de retinol es armarse de paciencia para minimizar la irritación y en un año ya tu piel lo podrá tolerar sin problemas, viendo los efectos despigmentantes y antiarrugas.

En cuanto a productos, podrás juzgar si un limpiador te va bien a la semana de uso, lo mismo un tónico, hidratante o mascarillas. Para ver la eficacia de un serum tienes que fijarte en sus ingredientes (el activo principal) y darle al menos un mes para ver mejoras, para crema o loción hidratante basta que notes si la humectación es duradera, si se ajusta a lo que buscas en cuanto a textura y acabado. Para contorno de ojos lo tenemos un poco más difícil, la mejora visible llega usualmente tras 6 meses de uso continuado.

Por eso, tengan claro de que los cosméticos necesitan un tiempo largo para poder actuar en tu piel y es necesario de que sean constantes en su rutina y en el uso regular y consciente de los productos para poder ver efectos pronto en tu piel.

Un pro-tip personal: no necesitas ser Blogger para tomar en serio tus reseñas. Toma fotografías de tus procesos, pues nuestra percepción en cuanto a cambios suele ignorar detalles pequeños, como manchas o líneas. Una fotografía antes de comenzar y otra cuando lleves 3 meses de uso, usando una luz similar, es la mejor consejera para saber si el producto nos ha servido para lograr nuestro objetivo.

La impaciencia es la peor consejera

Otro error común y bastante frecuente que puede sabotear nuestra rutina y expectativas es incorporar todos los cosméticos a la vez en la rutina. Sé que tienen ansiedad por probar sus productos nuevos, pero el peor error que podemos cometer con ellos, es usarlos todos a la vez, ya que estamos alertando a nuestra piel para que ponga ojo a su labor principal: la protección.

¿Han visto Cells at work? ¿Se han fijado qué sucede cuando entra un cuerpo extraño a la piel?. Algo similar sucede cuando aplicamos muchos productos a la vez sobre la piel. Ésta se vuelve reactiva a todo y reacciona con inflamación, alergia y granos. Acá es lo mismo. Si usaras todos los productos nuevos de tu rutina tendrías que prácticamente adivinar cuál producto te generó una reacción y dejar de usarlos todos.

La incorporación de nuevos cosméticos debe ser hecha con paciencia y cuidado y siempre previo testeo del producto en zonas sensibles. A esto, lo llamamos “test de parche” que no es el que se hace en laboratorio, sino más bien un “test casero” de tolerancia cosmética. Es sencillo de hacer: necesitas aplicar un poco de producto en la zona del antebrazo, o en la zona tras la oreja cerca del cuello, dejar por 24-36 horas, reaplicando si es necesario (por si te has lavado o duchado) y esperar la reacción. La reacción se manifiesta con ardor, picazón, roncha o grano, y puede ser inmediata o aparecer en días, es por ello que lo que más aconsejo es paciencia.

La regla número 1 es: uno a la vez, uno a la semana. Al incorporar un producto a la semana vas a darle tiempo a tu piel para que lo tolere, para darte cuenta si es un producto que le hace bien, o por el contrario, le genera alguna reacción negativa. Divide y vencerás, decían los antiguos.

Cuéntanos, ¿has cometido alguno de estos errores en la incorporación de tus cosméticos?, ¿sabías que hay un tiempo mínimo de uso para ver efectos?, ¿conocías del test de parche y lo usas en tu rutina?

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