¿Son necesarios los 10 pasos de la rutina coreana?
Por @eve_lynvv
Cuando comencé a usar la cosmética coreana, allá por el 2012, aún era un tema desconocido para la mayoría. No existía el “K-beauty” como tal, para nuestros compatriotas todo lo asiático era mirado con resquemor, debido a la poca confianza y al desconocimiento, y más a la asociación a cosméticos chinos de falsificación. En esa época comenzaron a nacer varios blogs a lo ancho del mundo que cumplieron una labor informativa increíble y que nos contaban de nuevos productos que probaban, de las rutinas y de los ingredientes interesantes que nos ofrecía la cosmética coreana, sólo por una labor informativa y por querer mostrar algo novedoso.
Pasaron los años y llegó la fiebre del K-Beauty. Las tiendas occidentales nos contaron de que los coreanos (esencialmente las mujeres) usaban una rutina de 10 pasos y que ése era el secreto de su piel radiante y sin imperfecciones. Lo creímos sin cuestionar y lo difundimos.
Pero nos bastó ahondar un poco en la realidad coreana para darnos cuenta de que todo este misticismo atrás del K-Beauty era sólo un gancho para vender y lo de los 10 pasos, no era del todo cierto. El viaje a Corea nos lo confirmó: no había tal rutina coreana de 10 pasos. En las tiendas departamentales y en las tiendas de cada marca hallé rutinas de 4-5 pasos y listo. Ninguna referencia a la tan publicitada rutina de 10 pasos, ningún vendedor la mencionó siquiera.
Y algo más, los coreanos como uno tienen problemas de la piel como nosotros: acné, rosácea, manchas en la piel, etc. Y no todos tienen esa piel blanca lechosa de los comerciales sino más bien una piel trigueña como la nuestra. Quienes tienen una piel perlada, sin imperfecciones y digna de publicidad de marcas, son quienes van a clínicas estéticas, quienes trabajan de modelos o idols, o quienes trabajan en marcas de cosmética.
Las tiendas occidentales te quieren vender 10 productos al mismo tiempo para que comiences con una rutina, te venden esa idea, esa esperanza de belleza, cuando lo único que vas a conseguir con usar 10 productos al unísono en tu piel es perder dinero, dañarla y crear una ansiedad por la que no deberías pasar.
¿Por qué? Porque una rutina de 10 pasos es irreal, no es necesaria para todas las personas, no todos necesitan una esencia en su piel, no todos necesitan usar mascarillas, no todos toleran aplicar uno y otro producto todos los días. Además, vienes con expectativas erradas, y eso va a generar en ti una ansiedad que empeorará al ver que no estás obteniendo los resultados que deseas.
Si vas a comenzar, lo recomendable es que tu rutina no contenga más de 4 pasos (doble limpieza, tónico, hidratación y protección solar) porque eso es lo básico que nuestra piel necesita, reduciendo la posibilidad de que reaccione negativamente.
Hay algo que necesitamos recordar, y es que la piel es un órgano, cuya labor es principalmente de defensa y contención de los órganos interiores. Por ende, cualquier producto que apliquemos en ella, puede desencadenar reacciones de defensa (alérgicas). Si comienzas con una rutina de 10 pasos de la noche a la mañana, ¿qué crees que pasa por tu piel y su sistema de defensa? Colapsa y tu piel reacciona con una inflamación alérgica, llamada dermatitis de contacto, que toma al menos 1 mes poder recuperar. 1 mes sin poder usar todos esos productos que compraste es algo relevante especialmente cuando nuestros cosméticos tienen una vida útil limitada a meses.
Antes siquiera de comenzar con una rutina, es importante que nos asesore un médico (si tenemos problemas de piel o no), debemos aprender a conocer nuestra piel y las alergias que nuestro organismo tiene. Empoderarse no va solo con situaciones de la vida diaria, sino también con nosotros y nuestro cuerpo: démosle lo que realmente necesita, cuidémoslo.
Entonces, me dirán “Eve, ¿y qué hacemos entonces?”, y acá les cuento unos tips que yo siempre hago, cuando se trata de comprar nuevos productos y de comenzar con una rutina, lo que se traduce en pensar antes de comprar.
Aprendamos de nuestra piel viendo sus reacciones, leamos sobre ingredientes que necesita, apartemos los que hemos visto le hacen daño, probemos los productos con cautela, realizando las pruebas en sectores sensibles de nuestra piel para ver su reacción antes de aplicarla a todo el rostro. Seamos pacientes y gentiles con ella, porque como lo he dicho anteriormente, ese daño que le has hecho por años no va a desaparecer en un mes.
Fijemos una meta realista. ¿Qué quiero mejorar en mi piel? ¿Cuáles son mis prioridades, en orden? ¿Cuál es la primera meta para lograr? Si tienes acné, lo primero es controlarlo para que no aparezcan nuevos brotes y luego podrás despigmentar. Un paso a la vez.
Pensemos también en el marketing que, en el caso de Corea del sur, se ha vuelto agresivo y bastante sensacionalista, mostrando imágenes finales editadas o con personas ya maquilladas.
¿Es ese producto realmente apto para mi piel? ¿La publicidad y las reseñas son confiables? ¿He leído la lista de ingredientes? Todo eso es importante a la hora de seleccionar el producto que quieres para tu piel. Revisa los ingredientes en incidecoder (una de las páginas más sencillas y sensatas para conocer la función de cada ingrediente, y los estudios asociados a sus propiedades).
Y el último filtro ¿Realmente lo necesito? No te vuelvas loco por el último producto de moda sin saber siquiera en qué parte de tu rutina lo vas a incluir, cómo y de qué forma, si no sabes si realmente es efectivo, y sólo lo quieres porque un influencer lo mostró. Espera a saber sus ingredientes, a ver reseñas reales, o a tener espacio en tu rutina para comprarlo.
Deshazte de mitos y preconcepciones, recuerda que los poros no se cierran, que no vas a blanquear tu piel, que las manchas pueden despigmentarse desde 1 mes en adelante, que las arrugas no se quitan y sólo mejoran su apariencia tras al menos 6 meses de uso de un producto específicamente antiedad, que un cosmético no va a sanar enfermedades de la piel (acné, rosácea) y que sólo tienen por objetivo embellecer la superficie.
Todo eso nos ayudará a crear una rutina ajustada enteramente a nosotros y a nuestra necesidad, y también nos enseñará a ser consumidores conscientes y responsables, no meras marionetas del mercado.
¡Buen comienzo de año y hagamos nuestra piel glowi con la cosmética coreana!
Sigue el blog de Eve en www.koreanbeautydream.com.